Conectarse
Buscar
¿Quién está en línea?
En total hay 294 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 294 Invitados :: 2 Motores de búsquedaNinguno
El record de usuarios en línea fue de 469 durante el Miér Nov 20, 2024 7:59 am
Todos los derechos reservados. Créditos a los autores por las imagenes, renders & cosplay [Portal] que fueron alojados en Zerochan, Deviantart, Konachan & en el buscador de Google-sama. El contenido del foro no puede ser publicado en otro sin autorización del autor- Skin e imágenes diseñado por Ms. Shisus & Alaude/V las ediciones & diseños por Ms. Shisus & Alaude/V. Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported
PROYECTOS FINALIZADOS○ Yumeiro Button ○ Tsubakikasa Tricolor PROYECTOS EN EMISION○ Diabolik Lovers Capitulo 1 ○ The Chronicle Of Seven Prologo PROYECTOS EN PROCESO○ Mako to Aki-chan no Koigokoro Capitulo 1 ○ Otogi Taisen Fantasma Capitulo 1 ○ Toushu-Sama Wa Itazura Ga Osuki Capitulo 1 ○ Idol-sama No Onikiri [One Shot] ○ The Chronicle Of Seven Capitulo 1 ○ Diabolik Lovers Capitulo 2
El Clan de la Libelula
4 participantes
Página 1 de 1.
El Clan de la Libelula
Hace apenas unos años que llegue a América, había pasado toda mi niñez y gran parte de mi vida en una vieja mansión en aquella Tierra. El viento solía ser siempre fresco y el cielo siempre estaba poblado de nubosidades extenuantes que cubrían los rayos del sol. Realmente disfrutaba vagar por esos corredores de piedra, correr descalza por las praderas siempre verdosas. La nación era prospera y una gran potencia, mi familia era noble y vivíamos plenamente bajo los rayos de la esperanza, la bienaventuranza y el amor. Mi madre a pesar de haber nacido en un país vecino acepto benévolamente cruzar las aguas y venir a vivir con mi padre a Gran Bretaña. Se asentaron a las afueras de Londres, mi padre, que era hijo de un duque adinerado heredo una mansión un poco desgastada por el tiempo, los criados la llamaban "La mansión de cristal" puesto que la mayoría de las paredes estaban hechas de la mas fina cristalería, la cual narraba silenciosamente la historia de nuestra familia.
Mi madre era una mujer casta hasta que conoció por vez primera a mi padre, un hombre alto y bien parecido de abundante cabello castaño y ojos como las aguas del océano; hijo único de mis abuelos. Por su parte, mi madre era una señorita de cuerpo fino y manos delicadas, cabello corto y lacio, de un color tan reluciente y lívido como los rayos del sol matutino. Una tarde de verano decidieron unir sus vidas y con ello, la fortuna y aristocracia de ambas familias comenzó a crecer aun mas.
El primero en tocar la puerta de la Mansión de Cristal fue mi hermano mayor Neil. Solíamos jugar juntos en la recamara de mis padres cuando ellos atendían las cartas y negocios de la familia, saltábamos por los pasillos estrechos y nos revolcábamos juntos en el pasto del jardín trasero, aquel que estaba cerca de la capilla, pero el siempre me decía con ojos suplicantes y una sonrisa de media luna en el rostro -Princesa, vas a arruinar tu vestido- luego acariciaba mi cabello y me tomaba de la mano para volver juntos al interior de la mansión. En sus años de juventud recuerdo a mi hermano como un muchacho apuesto, a la edad de 16 años comenzó a asistir a los bailes y las reuniones de la nobleza, las doncellas siempre tenían puestos sus ojos en el, sin embargo, el jamás intercambiaba votos con ninguna de esas apuestas y hermosas jovencitas y cuando alguna muchacha se le acercaba suplicante para poder danzar con el, Neil siempre respondía con toda elegancia -Discúlpeme señorita pero he de atender a mi pequeña hermana- Las muchachas quedaban totalmente paralizadas al escuchar el tono suave y arrullador de su voz, su elegancia y cortesía decía mucho de el, luego, me llevaba entre sus brazos y me arrullaba en los jardines del palacio hasta el amanecer. A los 18 años, Neil seguía siendo un hermano cariñoso como siempre lo había sido conmigo, era un muchacho muy entusiasta y delicado, recuerdo que era el mismo retrato de mi padre, sus ojos azules eran tan hermosos como el alba y siempre desteñían un brillo escarlata que me erizaba la piel, su cabello era castaño como el mío y siempre lo llevaba recogido con un listón carmesí. Extraño a mi hermano mas que a nadie en aquel mundo, su rostro melancólico aun esta presente en mi memoria cuando aquel día de invierno recibió la noticia que haría un agujero oscuro en su corazón. ¡Oh! Hermano mío, fiel compañero y mi mejor amigo, no llores mas por mi, que yo siempre estoy contigo; cuando las aves canten, será mi dulce voz que te susurra al oído y cuando el sol ponga fin a la noche cruel y su calor te invada el cuerpo, serán mis brazos que te cubren y te sustentan del frio. Hermano mío, reza por mi hasta que tu voz se quede sin palabras, hasta que tu aliento se consuma en la brisa de la nieve abrazadora, hasta que tus dulces ojos queden cegados ante la luz de la luna y entonces, tal vez, solo tal vez, podamos ver juntos… el próximo amanecer.
Cinco años después del natalicio de mi hermano, mi espíritu que navegaba sin rumbo, arribo por vez primera a esta enorme mansión, Neil estaba muy contento de tener una hermana y constantemente sonreía y trataba de hacerme reír entre los barrotes de mi cuna. Mi madre siempre tuvo la idea de criarme como una señorita, digna de la realeza y de la reina de Gran Bretaña, fue entonces cuando mi hogar se convirtió en mi prisión, en una jaula de paredes tan solidas como el mármol y, si no hubiera sido por mi hermano, quizá mi alma no hubiera aguantado tanto. Solía usar siempre vestidos de la mas fina costura, las criadas hacían todo por mi pero eso a mi no me agradaba puesto que desde muy temprana edad tuve la idea de ser autosuficiente.
En ocasiones salía por las noches a hurtadillas al jardín a admirar el hermoso resplandor que la luna posaba en los pétalos de las mas tersas rosas, mi hermano, siempre atento de mis movimientos salía en camisón a hacerme compañía y así, aquel momento que tanto me gustaba, estaba finalmente completo para mi. Casi siempre lograba quedarme dormida a eso de las dos de la mañana, entonces, Neil me tomaba en brazos y me llevaba hasta mi recamara, me arropaba, pero jamás apagaba la luz del candelabro.
Sin embargo, cuando yo tenia tan solo quince años y mi querido hermano 20 nos mudamos a un nuevo continente, a una nueva nación. Mis abuelos maternos habían adquirido tierras en aquella nación a la que llamaban Nueva España, de inmediato se comenzó a construir una hermosa hacienda y un par de mansiones de mármol en la tierra mas prospera de ese país, yo no quería dejar mi querida Inglaterra y por ello, al principio mis padres dijeron que tan solo nos íbamos un par de meses, pero esos meses se convirtieron en años. América era muy diferente de Europa, el clima era mas cálido y en los dos años que viví ahí nunca en mi vida volví a acariciar la nieve de Inglaterra.
Mi madre era española, y por eso teníamos tierras reclamadas en Nueva España, tierras que, necesitaban un líder y un cacique para hacerlas de provecho; sin embargo, el trato que los españoles les daban a los nativos en la región jamás fue de mi agrado. Mi familia solía ser una familia noble en América y muy querida por los aborígenes, pues en cierta medida mi padre cuidaba de ellos y se aseguraba que tuvieran una vida digna. Pero mi madre no pensaba al igual que mi padre y muchos de aquellos tratos inhumanos de ella hacia esas pobres personas nos llevo a grandes discusiones.
Me prohibían salir al exterior y mezclarme con aquellos de piel morena, durante dos años no vi nada mas que las paredes y los pastizales de la hacienda. Mi hermano siempre estaba conmigo y a menudo el salía a caballo y me contaba maravillas sobre aquella tierra, las praderas siempre verdes y las aguas de los ríos tan frescas y cristalinas que no se comparaban a las aguas de Inglaterra; pero su rostro siempre cambia de expresión al recordar la miseria en la que vivian aquellas desdichadas personas, entonces un día le dije -Neil, hermano, deberíamos regresar a nuestro país, esta tierra no es nuestra, ¿acaso a ti te gustaría que de la noche a la mañana extranjeros arribaran y nos arrebataran toda nuestra fortuna, dándonos malos tratos y dejándonos en la miseria?- sus ojos se llenaron de lagrimas, palpe sus mejillas que ardían como brazas y con voz susurrante me dijo -Lo se hermana, lo se. ¿Pero que arreglaríamos con volver a Inglaterra? Ellos seguirán aquí, los españoles seguirían aquí y esas personas continuarían con su triste vida- Entonces me di cuenta que, una vez mas, mi hermano mayor siempre tenia la razón, después interrumpió mis pensamientos -Pero no te preocupes hermana, si ese es tu deseo mañana mismo tu y yo nos embarcamos hacia Inglaterra- respondí después de meditarlo un rato -No hermano, voy a quedarme en este continente y ayudar a esas personas morenas que como nosotros son humanos- Su sonrisa calentó mi alma y me envolvió entre sus brazos -Esa es mi princesa, mi hermana menor siempre pensando en los demás-
Pero aquella historia solo fue una breve introducción de mi vida, algo que, inicio en Inglaterra y termino en América. Mi historia, esas paginas que marcaron fuertemente mi alma fue arrastrada hacia el nuevo continente comenzando desde muy pequeña como un gran sueño, solamente un sueño entre un millón de sueños mas, sin embargo yo no tenia ni idea de lo fantástica que es la mente y de todas las fantasías y trabas que puede crear por si misma inconscientemente. Quizá estoy muerta, quizá sigo soñando entre mi lecho, o tal vez, mi vida fue únicamente un sueño, era un sueño y nada mas que eso. No se donde estoy, pero me siento adormecida, siento que no estoy mas que dormida, entre los brazos de mi hermano bajo el cielo de una noche de verano, allá, en La Mansión de Cristal, frente al jardín de rosas blancas, Neil me arrulla entre sus brazos y susurra cosas graciosas a mi oído para hacerme soltar una sonrisa, sonrió y le miro a los ojos. Entonces despierto y me miro tendida a la orilla de un hermoso lago de cristal, mis dedos acarician el agua fresca y transparente, veo la luna, pero no es aquella luna que solía contemplar antes en otras tierras, esta luna es misteriosa y con un brillo extraño en el centro, me sonríe, me sonríe maliciosamente y con un aura tan oscura que me es imposible distinguirla entre las tinieblas.
Entonces me digo a mi misma -No quiero soñar nunca mas- cubro mis ojos con mis manos esperando que haya sido únicamente un sueño dentro de un sueño pero escucho unos pasos ligeros que se deslizan entre la hierva, se aproximan cada vez mas a mi y aclaro la vista con la esperanza de que encuentre frente a mi, aquellos ojos azules de mi hermano que tanto extraño, pero entonces, me doy cuenta que la silueta no es la de el, la luz del alba ilumina la sombra blanquecina y son los ojos negros como el mas fino ébano los que se cruzan entre los míos. El Caballero extendiendo firmemente su mano hacia mi logro ponerme de pie, estando junto a el, su sombra blanca cubre la mia y aunque ninguno de los dos dijo palabra alguna, nuestros corazones hablan por si mismos y se oye solo para mi, el susurro de su voz diciendome -Esta vez no es un sueño- entorno la vista hacia la luna traicionera y me encojo de hombros al sentirme observada, pero sus pensamientos dulces interrumpen en la aurora
-Esto es real- exclama gentilmente mientras señala el horizonte, luego, El Caballero toma delicadamente mi mano y la posa sobre su pecho -Yo soy real- replica. Siento su corazón latiendo junto al mío y su sangre misma correr entre mis venas -Esto quizá si era un sueño- exclamo cuando su vista se perdía en los alrededores -pero- se aclaro la voz -Ellos- dijo -y su servidor no somos un sueño, no fuimos creados como todo lo demás, nacimos por nuestra voluntad y la de nadie mas- concluyo.
Nos giramos hacia el cielo y presenciamos un nuevo amanecer, uno que, esta vez no era un sueño, era un amanecer real. Los rayos dorados del sol nos abrazaron a ambos llenándonos de infinita paz, comprensión y paciencia. Aunque era un amanecer realmente hermoso, uno que no había visto antes y que no se comparaba con los demás amaneceres comunes de la otra tierra, seguía sintiendo culpa en mi interior y El Caballero podía notarlo pero tenia que aceptarlo, que la vida que llevaba había dado una vuelta entera y tenia que aceptarme, a ellos y a el también, fue entonces cuando me convencí que no era un sueño mas, rogué por el bienestar de mi hermano donde sea que estuviera y entonces, fue hasta ahora, cuando realmente deje de soñar para empezar a vivir.
Mi madre era una mujer casta hasta que conoció por vez primera a mi padre, un hombre alto y bien parecido de abundante cabello castaño y ojos como las aguas del océano; hijo único de mis abuelos. Por su parte, mi madre era una señorita de cuerpo fino y manos delicadas, cabello corto y lacio, de un color tan reluciente y lívido como los rayos del sol matutino. Una tarde de verano decidieron unir sus vidas y con ello, la fortuna y aristocracia de ambas familias comenzó a crecer aun mas.
El primero en tocar la puerta de la Mansión de Cristal fue mi hermano mayor Neil. Solíamos jugar juntos en la recamara de mis padres cuando ellos atendían las cartas y negocios de la familia, saltábamos por los pasillos estrechos y nos revolcábamos juntos en el pasto del jardín trasero, aquel que estaba cerca de la capilla, pero el siempre me decía con ojos suplicantes y una sonrisa de media luna en el rostro -Princesa, vas a arruinar tu vestido- luego acariciaba mi cabello y me tomaba de la mano para volver juntos al interior de la mansión. En sus años de juventud recuerdo a mi hermano como un muchacho apuesto, a la edad de 16 años comenzó a asistir a los bailes y las reuniones de la nobleza, las doncellas siempre tenían puestos sus ojos en el, sin embargo, el jamás intercambiaba votos con ninguna de esas apuestas y hermosas jovencitas y cuando alguna muchacha se le acercaba suplicante para poder danzar con el, Neil siempre respondía con toda elegancia -Discúlpeme señorita pero he de atender a mi pequeña hermana- Las muchachas quedaban totalmente paralizadas al escuchar el tono suave y arrullador de su voz, su elegancia y cortesía decía mucho de el, luego, me llevaba entre sus brazos y me arrullaba en los jardines del palacio hasta el amanecer. A los 18 años, Neil seguía siendo un hermano cariñoso como siempre lo había sido conmigo, era un muchacho muy entusiasta y delicado, recuerdo que era el mismo retrato de mi padre, sus ojos azules eran tan hermosos como el alba y siempre desteñían un brillo escarlata que me erizaba la piel, su cabello era castaño como el mío y siempre lo llevaba recogido con un listón carmesí. Extraño a mi hermano mas que a nadie en aquel mundo, su rostro melancólico aun esta presente en mi memoria cuando aquel día de invierno recibió la noticia que haría un agujero oscuro en su corazón. ¡Oh! Hermano mío, fiel compañero y mi mejor amigo, no llores mas por mi, que yo siempre estoy contigo; cuando las aves canten, será mi dulce voz que te susurra al oído y cuando el sol ponga fin a la noche cruel y su calor te invada el cuerpo, serán mis brazos que te cubren y te sustentan del frio. Hermano mío, reza por mi hasta que tu voz se quede sin palabras, hasta que tu aliento se consuma en la brisa de la nieve abrazadora, hasta que tus dulces ojos queden cegados ante la luz de la luna y entonces, tal vez, solo tal vez, podamos ver juntos… el próximo amanecer.
Cinco años después del natalicio de mi hermano, mi espíritu que navegaba sin rumbo, arribo por vez primera a esta enorme mansión, Neil estaba muy contento de tener una hermana y constantemente sonreía y trataba de hacerme reír entre los barrotes de mi cuna. Mi madre siempre tuvo la idea de criarme como una señorita, digna de la realeza y de la reina de Gran Bretaña, fue entonces cuando mi hogar se convirtió en mi prisión, en una jaula de paredes tan solidas como el mármol y, si no hubiera sido por mi hermano, quizá mi alma no hubiera aguantado tanto. Solía usar siempre vestidos de la mas fina costura, las criadas hacían todo por mi pero eso a mi no me agradaba puesto que desde muy temprana edad tuve la idea de ser autosuficiente.
En ocasiones salía por las noches a hurtadillas al jardín a admirar el hermoso resplandor que la luna posaba en los pétalos de las mas tersas rosas, mi hermano, siempre atento de mis movimientos salía en camisón a hacerme compañía y así, aquel momento que tanto me gustaba, estaba finalmente completo para mi. Casi siempre lograba quedarme dormida a eso de las dos de la mañana, entonces, Neil me tomaba en brazos y me llevaba hasta mi recamara, me arropaba, pero jamás apagaba la luz del candelabro.
Sin embargo, cuando yo tenia tan solo quince años y mi querido hermano 20 nos mudamos a un nuevo continente, a una nueva nación. Mis abuelos maternos habían adquirido tierras en aquella nación a la que llamaban Nueva España, de inmediato se comenzó a construir una hermosa hacienda y un par de mansiones de mármol en la tierra mas prospera de ese país, yo no quería dejar mi querida Inglaterra y por ello, al principio mis padres dijeron que tan solo nos íbamos un par de meses, pero esos meses se convirtieron en años. América era muy diferente de Europa, el clima era mas cálido y en los dos años que viví ahí nunca en mi vida volví a acariciar la nieve de Inglaterra.
Mi madre era española, y por eso teníamos tierras reclamadas en Nueva España, tierras que, necesitaban un líder y un cacique para hacerlas de provecho; sin embargo, el trato que los españoles les daban a los nativos en la región jamás fue de mi agrado. Mi familia solía ser una familia noble en América y muy querida por los aborígenes, pues en cierta medida mi padre cuidaba de ellos y se aseguraba que tuvieran una vida digna. Pero mi madre no pensaba al igual que mi padre y muchos de aquellos tratos inhumanos de ella hacia esas pobres personas nos llevo a grandes discusiones.
Me prohibían salir al exterior y mezclarme con aquellos de piel morena, durante dos años no vi nada mas que las paredes y los pastizales de la hacienda. Mi hermano siempre estaba conmigo y a menudo el salía a caballo y me contaba maravillas sobre aquella tierra, las praderas siempre verdes y las aguas de los ríos tan frescas y cristalinas que no se comparaban a las aguas de Inglaterra; pero su rostro siempre cambia de expresión al recordar la miseria en la que vivian aquellas desdichadas personas, entonces un día le dije -Neil, hermano, deberíamos regresar a nuestro país, esta tierra no es nuestra, ¿acaso a ti te gustaría que de la noche a la mañana extranjeros arribaran y nos arrebataran toda nuestra fortuna, dándonos malos tratos y dejándonos en la miseria?- sus ojos se llenaron de lagrimas, palpe sus mejillas que ardían como brazas y con voz susurrante me dijo -Lo se hermana, lo se. ¿Pero que arreglaríamos con volver a Inglaterra? Ellos seguirán aquí, los españoles seguirían aquí y esas personas continuarían con su triste vida- Entonces me di cuenta que, una vez mas, mi hermano mayor siempre tenia la razón, después interrumpió mis pensamientos -Pero no te preocupes hermana, si ese es tu deseo mañana mismo tu y yo nos embarcamos hacia Inglaterra- respondí después de meditarlo un rato -No hermano, voy a quedarme en este continente y ayudar a esas personas morenas que como nosotros son humanos- Su sonrisa calentó mi alma y me envolvió entre sus brazos -Esa es mi princesa, mi hermana menor siempre pensando en los demás-
Pero aquella historia solo fue una breve introducción de mi vida, algo que, inicio en Inglaterra y termino en América. Mi historia, esas paginas que marcaron fuertemente mi alma fue arrastrada hacia el nuevo continente comenzando desde muy pequeña como un gran sueño, solamente un sueño entre un millón de sueños mas, sin embargo yo no tenia ni idea de lo fantástica que es la mente y de todas las fantasías y trabas que puede crear por si misma inconscientemente. Quizá estoy muerta, quizá sigo soñando entre mi lecho, o tal vez, mi vida fue únicamente un sueño, era un sueño y nada mas que eso. No se donde estoy, pero me siento adormecida, siento que no estoy mas que dormida, entre los brazos de mi hermano bajo el cielo de una noche de verano, allá, en La Mansión de Cristal, frente al jardín de rosas blancas, Neil me arrulla entre sus brazos y susurra cosas graciosas a mi oído para hacerme soltar una sonrisa, sonrió y le miro a los ojos. Entonces despierto y me miro tendida a la orilla de un hermoso lago de cristal, mis dedos acarician el agua fresca y transparente, veo la luna, pero no es aquella luna que solía contemplar antes en otras tierras, esta luna es misteriosa y con un brillo extraño en el centro, me sonríe, me sonríe maliciosamente y con un aura tan oscura que me es imposible distinguirla entre las tinieblas.
Entonces me digo a mi misma -No quiero soñar nunca mas- cubro mis ojos con mis manos esperando que haya sido únicamente un sueño dentro de un sueño pero escucho unos pasos ligeros que se deslizan entre la hierva, se aproximan cada vez mas a mi y aclaro la vista con la esperanza de que encuentre frente a mi, aquellos ojos azules de mi hermano que tanto extraño, pero entonces, me doy cuenta que la silueta no es la de el, la luz del alba ilumina la sombra blanquecina y son los ojos negros como el mas fino ébano los que se cruzan entre los míos. El Caballero extendiendo firmemente su mano hacia mi logro ponerme de pie, estando junto a el, su sombra blanca cubre la mia y aunque ninguno de los dos dijo palabra alguna, nuestros corazones hablan por si mismos y se oye solo para mi, el susurro de su voz diciendome -Esta vez no es un sueño- entorno la vista hacia la luna traicionera y me encojo de hombros al sentirme observada, pero sus pensamientos dulces interrumpen en la aurora
-Esto es real- exclama gentilmente mientras señala el horizonte, luego, El Caballero toma delicadamente mi mano y la posa sobre su pecho -Yo soy real- replica. Siento su corazón latiendo junto al mío y su sangre misma correr entre mis venas -Esto quizá si era un sueño- exclamo cuando su vista se perdía en los alrededores -pero- se aclaro la voz -Ellos- dijo -y su servidor no somos un sueño, no fuimos creados como todo lo demás, nacimos por nuestra voluntad y la de nadie mas- concluyo.
Nos giramos hacia el cielo y presenciamos un nuevo amanecer, uno que, esta vez no era un sueño, era un amanecer real. Los rayos dorados del sol nos abrazaron a ambos llenándonos de infinita paz, comprensión y paciencia. Aunque era un amanecer realmente hermoso, uno que no había visto antes y que no se comparaba con los demás amaneceres comunes de la otra tierra, seguía sintiendo culpa en mi interior y El Caballero podía notarlo pero tenia que aceptarlo, que la vida que llevaba había dado una vuelta entera y tenia que aceptarme, a ellos y a el también, fue entonces cuando me convencí que no era un sueño mas, rogué por el bienestar de mi hermano donde sea que estuviera y entonces, fue hasta ahora, cuando realmente deje de soñar para empezar a vivir.
Por: Scarlet Isbell
Última edición por Scarlet el Vie Mar 30, 2012 5:29 pm, editado 2 veces
Re: El Clan de la Libelula
Kya! Conti...
Ame esta history aunque quede con cabos sueltos [?]
Continua... <3
Ame esta history aunque quede con cabos sueltos [?]
Continua... <3
Re: El Clan de la Libelula
M! escribió:Kya! Conti...
Ame esta history aunque quede con cabos sueltos [?]
Continua... <3
Oh Katze!! no puedo creer que alguien leyo mi escrito.
Subiere el primer capitulo en cuanto lo escriba.
Gracias.
Re: El Clan de la Libelula
Scarlet escribió:M! escribió:Kya! Conti...
Ame esta history aunque quede con cabos sueltos [?]
Continua... <3
Oh Katze!! no puedo creer que alguien leyo mi escrito.
Subiere el primer capitulo en cuanto lo escriba.
Gracias.
Kya! Escribe, escribe... [Mode vicio ONN/off] xDD!!
Quiero conti o te acosare al igual que Cirius con sus fics yaoi...
Re: El Clan de la Libelula
M! escribió:Scarlet escribió:M! escribió:Kya! Conti...
Ame esta history aunque quede con cabos sueltos [?]
Continua... <3
Oh Katze!! no puedo creer que alguien leyo mi escrito.
Subiere el primer capitulo en cuanto lo escriba.
Gracias.
Kya! Escribe, escribe... [Mode vicio ONN/off] xDD!!
Quiero conti o te acosare al igual que Cirius con sus fics yaoi...
Si, si... ya estoy pensando, mi imaginacion esta volando.
Re: El Clan de la Libelula
Scarlet escribió:
Si, si... ya estoy pensando, mi imaginacion esta volando.
¬¬
Ya volo!? xD
Bueh! Tendre un poco de paciencia, que no durara mucho demo servira (?
Luego me leo tu otro fic, demo engo una duda sobre el otro aunque no lo lei aun
[debo leer primero el pics de la piña estupida Love me! & Mamma]
al final dice FIN eso quiere decir que es un ONE SHOT o tendra mas caps...
Re: El Clan de la Libelula
Primero con respecto a esta creo que estara un poco mas pausado porque ya voy a iniciar clases y ahorita estoy componiendo otra novela que hacia mucho que no la leia y veo que mi descripcion es muy pobre.
Sobre el otro fic, el que se llama "El puente de Caelin" es mas bien como un cuento, tiene final, por eso dice Fin.
NO se si lo quieras cambiar de lugar porque en realidad no sabia donde ponerlo ya que es corto y tiene fin.
Sobre el otro fic, el que se llama "El puente de Caelin" es mas bien como un cuento, tiene final, por eso dice Fin.
NO se si lo quieras cambiar de lugar porque en realidad no sabia donde ponerlo ya que es corto y tiene fin.
Re: El Clan de la Libelula
Scarlet escribió:Primero con respecto a esta creo que estara un poco mas pausado porque ya voy a iniciar clases y ahorita estoy componiendo otra novela que hacia mucho que no la leia y veo que mi descripcion es muy pobre.
Sobre el otro fic, el que se llama "El puente de Caelin" es mas bien como un cuento, tiene final, por eso dice Fin.
NO se si lo quieras cambiar de lugar porque en realidad no sabia donde ponerlo ya que es corto y tiene fin.
¬¬
¬¬ ¬¬
¬¬ ¬¬ ¬¬
¬¬ ¬¬ ¬¬ ¬¬
¬¬ ¬¬ ¬¬ ¬¬ ¬¬
PD: El otro lo movere a one shot...
Re: El Clan de la Libelula
M! escribió:Scarlet escribió:Primero con respecto a esta creo que estara un poco mas pausado porque ya voy a iniciar clases y ahorita estoy componiendo otra novela que hacia mucho que no la leia y veo que mi descripcion es muy pobre.
Sobre el otro fic, el que se llama "El puente de Caelin" es mas bien como un cuento, tiene final, por eso dice Fin.
NO se si lo quieras cambiar de lugar porque en realidad no sabia donde ponerlo ya que es corto y tiene fin.
¬¬
¬¬ ¬¬
¬¬ ¬¬ ¬¬
¬¬ ¬¬ ¬¬ ¬¬
¬¬ ¬¬ ¬¬ ¬¬ ¬¬
PD: El otro lo movere a one shot...
esta bien
Re: El Clan de la Libelula
Quiero saber que le paso a Neil D:
Dios!!! que interesante
Quien era ese tipo que aparecio al final e-e
jaja okey no................ya encerio sube el capitulo pero ya
Dios!!! que interesante
Quien era ese tipo que aparecio al final e-e
jaja okey no................ya encerio sube el capitulo pero ya
Re: El Clan de la Libelula
PRIMER CAPITULO: "Un nuevo mundo"
- 1° Parte -
- 1° Parte -
Las ultimas y mas pesadas valijas fueron acomodadas en la segunda diligencia a como dio lugar. Efectivamente era un viaje largo, pero la familia no era tan extenuante como para explicar el sin fin de valijas de piel fina que tenían que arriar los pobres caballos hasta el puerto. El clima de la región había estado demasiado frio desde hace unas cuantas semanas, ese día, la nieve cubrió hasta el mas mínimo rincón de las azoteas de las casas del pueblo; el cochero se frotaba las manos enguantadas con la esperanza de producir una mínima chispa de calor en su cuerpo. Era temprano, tanto que, el sol aun no había extendido sus brazos para darle principio a una nueva mañana, a un nuevo y reluciente día.
El señor elegante de finísimo traje negro y sombrero de copa que hacia juego con su atuendo, daba las ultimas indicaciones a los criados, se escuchaba el murmurar entre las penumbras, un único farol era el que alumbraba la entrada de la mansión, el cielo estaba oscuro y profundamente nublado, no había señal alguna de los animales nocturnos, ni un graznido, ni siquiera el chirrido de los dientes del señor se lograba percibir en la atmosfera a pesar del estruendoso silencio que poblaba los aires.
Las cabezas de los criados giraban de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo cada vez que los labios del amo expulsaban recomendaciones, entonces, las ojos azules del señor resplandecieron entre la penumbra como dos faroles ardientes, su mirada se dirigió al hombre en frente de el que se encontraba rodeado de ocho sirvientes perfectamente pulcros y logro escucharse el resoplido de su aliento -Si mi señor, a si será- exclamo el hombre de anteojos a la vez que palpaba su reloj de bolsillo en el interior de su abrigo color purpura. El señor elegante se inclino levemente frente a sus fieles sirvientes, levanto su sombrero en señal de referencia y se entorno hacia la diligencia con pasos lentos y precavidos pues la nieve era densa y resbaladiza hasta que, escucho un leve susurrar a sus espaldas. Los criados le abrieron paso al joven Neil entre la áspera atmosfera, el muchacho palpo delicadamente el hombro derecho de su padre, a lo que el se incorporo rápidamente hacia su hijo mayor; Neil con ojos humedecidos se dirigió a el -Mi hermana no esta en la mansión- le dijo con voz ronca.
Entonces, el rostro del padre palideció aun mas, tanto que su color se asemejaba a los rayos de la luz de la luna menguante que estaba en lo alto y con un pesado nudo en la garganta giro para escudriñar la diligencia principal y exclamo finalmente -Carlota, ¡Carlota!, ¿Esta la niña contigo?- Una mano blanca, fina y delgada acaricio los bordes de la pequeña ventana del carruaje; los sirvientes que aun seguían de pie fielmente en el umbral de la mansión soltaron un sonido de asombro al observar el magnifico, hermoso y extravagante diamante azul que adornaba uno de los tres anillos que portaba la señora -No Charles, ella no esta conmigo, probablemente este aun con Neil en la mansión… cariño- dijo la voz de ninfa melodiosa de la señora.
Aun así, padre e hijo entrecruzaron miradas sin atreverse a soltar alguna palabra, hasta que, la voz masculina pero fina de Neil interrumpió el silencio -Creo que ya se donde esta, iré a traerla de inmediato para que podamos partir- El padre observo el cielo y se percato de aquellas curiosas coloraciones que comienzan a surgir justo antes que el sol salga y le respondió -Ve con Dios. El muchacho se dio unas palmaditas en el pecho para expulsar las partículas de nieve que comenzaban a empañar su elegante atuendo y con ojos esperanzadores cruzo las puertas de la mansión. El señor reavivo su camino hasta toparse con la pequeña puerta de la diligencia, el cochero de inmediato se reverencio ante el y corrió el portal para dejarlo pasar, una vez adentro, tomo asiento junto a su esposa, se descubrió la cabeza poniendo su sombrero sobre sus piernas.
La señora llevaba un vestido larguísimo y lleno de encajes de un extraño color caramelo, su melena dorada caía con hermosos caireles sobre su pecho, sus ojos resplandecieron y sus labios pronunciaron -¿Dónde esta ella?- Su esposo la tomo de la mano cariñosamente y entonces respondió -Ella y Neil están dando un ultimo recorrido a la mansión- su corazón le mintió por primera vez a la mujer que durante veinte años había vivido junto a el. Carlota soltó un suspiro y enseguida sus ojos se posaron mas allá de las rejas oxidadas de la mansión, su rostro se lleno de melancolía y después de un rato le dijo a su esposo susurrando -No se que nos espera Charles, no se. Me duele tener que decirle a la niña que solo nos vamos unos meses cuando realmente nos estableceremos en América permanentemente- Su esposo apretó aun mas la frágil mano de la señora hasta que sus nudillos se pusieron casi blancos -Ya será demasiado tarde cuando lo descubra, no habrá marcha atrás. Es mejor pedir perdón que pedir permiso- le dijo con voz turbia.
El señor elegante de finísimo traje negro y sombrero de copa que hacia juego con su atuendo, daba las ultimas indicaciones a los criados, se escuchaba el murmurar entre las penumbras, un único farol era el que alumbraba la entrada de la mansión, el cielo estaba oscuro y profundamente nublado, no había señal alguna de los animales nocturnos, ni un graznido, ni siquiera el chirrido de los dientes del señor se lograba percibir en la atmosfera a pesar del estruendoso silencio que poblaba los aires.
Las cabezas de los criados giraban de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo cada vez que los labios del amo expulsaban recomendaciones, entonces, las ojos azules del señor resplandecieron entre la penumbra como dos faroles ardientes, su mirada se dirigió al hombre en frente de el que se encontraba rodeado de ocho sirvientes perfectamente pulcros y logro escucharse el resoplido de su aliento -Si mi señor, a si será- exclamo el hombre de anteojos a la vez que palpaba su reloj de bolsillo en el interior de su abrigo color purpura. El señor elegante se inclino levemente frente a sus fieles sirvientes, levanto su sombrero en señal de referencia y se entorno hacia la diligencia con pasos lentos y precavidos pues la nieve era densa y resbaladiza hasta que, escucho un leve susurrar a sus espaldas. Los criados le abrieron paso al joven Neil entre la áspera atmosfera, el muchacho palpo delicadamente el hombro derecho de su padre, a lo que el se incorporo rápidamente hacia su hijo mayor; Neil con ojos humedecidos se dirigió a el -Mi hermana no esta en la mansión- le dijo con voz ronca.
Entonces, el rostro del padre palideció aun mas, tanto que su color se asemejaba a los rayos de la luz de la luna menguante que estaba en lo alto y con un pesado nudo en la garganta giro para escudriñar la diligencia principal y exclamo finalmente -Carlota, ¡Carlota!, ¿Esta la niña contigo?- Una mano blanca, fina y delgada acaricio los bordes de la pequeña ventana del carruaje; los sirvientes que aun seguían de pie fielmente en el umbral de la mansión soltaron un sonido de asombro al observar el magnifico, hermoso y extravagante diamante azul que adornaba uno de los tres anillos que portaba la señora -No Charles, ella no esta conmigo, probablemente este aun con Neil en la mansión… cariño- dijo la voz de ninfa melodiosa de la señora.
Aun así, padre e hijo entrecruzaron miradas sin atreverse a soltar alguna palabra, hasta que, la voz masculina pero fina de Neil interrumpió el silencio -Creo que ya se donde esta, iré a traerla de inmediato para que podamos partir- El padre observo el cielo y se percato de aquellas curiosas coloraciones que comienzan a surgir justo antes que el sol salga y le respondió -Ve con Dios. El muchacho se dio unas palmaditas en el pecho para expulsar las partículas de nieve que comenzaban a empañar su elegante atuendo y con ojos esperanzadores cruzo las puertas de la mansión. El señor reavivo su camino hasta toparse con la pequeña puerta de la diligencia, el cochero de inmediato se reverencio ante el y corrió el portal para dejarlo pasar, una vez adentro, tomo asiento junto a su esposa, se descubrió la cabeza poniendo su sombrero sobre sus piernas.
La señora llevaba un vestido larguísimo y lleno de encajes de un extraño color caramelo, su melena dorada caía con hermosos caireles sobre su pecho, sus ojos resplandecieron y sus labios pronunciaron -¿Dónde esta ella?- Su esposo la tomo de la mano cariñosamente y entonces respondió -Ella y Neil están dando un ultimo recorrido a la mansión- su corazón le mintió por primera vez a la mujer que durante veinte años había vivido junto a el. Carlota soltó un suspiro y enseguida sus ojos se posaron mas allá de las rejas oxidadas de la mansión, su rostro se lleno de melancolía y después de un rato le dijo a su esposo susurrando -No se que nos espera Charles, no se. Me duele tener que decirle a la niña que solo nos vamos unos meses cuando realmente nos estableceremos en América permanentemente- Su esposo apretó aun mas la frágil mano de la señora hasta que sus nudillos se pusieron casi blancos -Ya será demasiado tarde cuando lo descubra, no habrá marcha atrás. Es mejor pedir perdón que pedir permiso- le dijo con voz turbia.
Por: Scarlet
Re: El Clan de la Libelula
Esta genial tu novela escarlet, esta genial, pero genial es otra de los mejores escritos, definitivamente se va al primer lugar, y eso qe solo son 2 este y el de amor y muerte, por jesucristo qe bonita historia siguela, definitibamente siguela muy buena, muy buena. claro toma tu tiempo en escribirla, no me gusta precionar ^::^
Última edición por Amy29 el Sáb Abr 14, 2012 4:56 pm, editado 1 vez
Re: El Clan de la Libelula
Amy29 escribió:Esta genial tu novela escarlet, esta genial, pero genial es otra de los mejores escritos, definitivamente se va al primer lugar, y eso qe solo son 2 este y el de amor y muerte, por jesucristo qe bonita historia siguela, definitibamente siguela muy buena, muy buena. claro toma tu tiempo en escribirla, no me gusta precionar ^::^
Wouuu Amy me alabas...
Muchas gracias por leer, definitivamente que si la continuo, no quiero que esa historia que imagine una noche se pierda de mi mente.
Gracias por leer.
Re: El Clan de la Libelula
Scarlet escribió:Wouuu Amy me alabas...
Muchas gracias por leer, definitivamente que si la continuo, no quiero que esa historia que imagine una noche se pierda de mi mente.
Gracias por leer.
de nada y ya saves todo el apoyo qe nesesites estoy disponible mucha suerte scarlet ^: o :^, no pierdas la inspiracion...
Temas similares
» Clan Favorito
» ¿A que clan vampirico perteneces?
» Clan Akatsuki (Dibujo)
» [FAN CLUB] Party Rock Love Clan
» ¿A que clan vampirico perteneces?
» Clan Akatsuki (Dibujo)
» [FAN CLUB] Party Rock Love Clan
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.