Medalla de Honor

por Akirotto-Sama Lun Mayo 20, 2013 12:22 am

Medalla de Honor

Historia: Akirotto-Sama

--¡Mierda! Se ha puesto en rojo--
Dije eso en cuanto observe el semáforo peatonal, de nuevo me he quedado pensativa, el torneo de gimnasia interestatal estaba ya casi a la vuelta de la esquina. De pensarlo me da miedo, puesto que ¡Yo era la participante más joven! Mi escuela, nunca habían calificado, hasta que yo llegue; no es que me eche flores ni que me crea que soy la mejor del mundo
--Vamos, ya ponte en verde, se me hace tarde para el torneo semáforo estúpido--
Les contaré como fue todo esto, aun que debo hacer una advertencia, el amor medio trágico invadió mi mundo, pues, me he enamorado de mi entrenadora de gimnasia. Chisa es su nombre, 19 años es su edad y yo, solamente 13 años ¡13 años!
--¡Por fin, estúpido semáforo, voy a llegar muy tarde!--

2 meses antes…
--Mina… ¡Mina!--
--Por favor, es domingo… déjame dormir más mamá-- dije aun somnolienta
--Pero que holgazana, solamente comes y duermes--
--Mamá, estoy en etapa de crecimiento-- le respondí molesta, con los cabellos revueltos y con los ojos medios abiertos
--Recuerda que entraste al club de gimnasia, hoy tienes tu primera clase en el colegio-- dijo mamá
--¡¡Mierda es cierto!!-- dije dando un salto de la cama y corrí al tocador de mi cuarto
--¡No seas majadera! Ufff.. esa niña no tiene remedio-- y mi madre salia del cuarto, mientras que yo estaba pasando las de Caín para cambiarme y arreglarme.

Antes de bajar al comedor, ya arreglada, dejé a la vista mi libro favorito, de una escritora famosa… creo se llamaba Akane… en fin, tomé la mochila donde estaba mi leotardo rosado y unas mallas que hacen juego, le mandé un besito a mi Hámster y baje las escaleras
--¿Quieres que te acompañe?-- dijo mamá de una manera muy dulce
--No, así esta bien-- respondí con un bocado en la boca
--Bueno, vete con mucho cuidado--
--Claro-- le sonreí y con medio desayuno en el estomago, me fui al colegio para tomar mi clase de gimnasia.

Ya estaba por llegar, quedaba unos 15 metros, cuando una chica alta, de cabellos largos y rubios, tropezó conmigo, de manera que las dos caímos, ella dio una especie de voltereta para que yo cayera sobre ella, así, me protegió de un golpe, pero ella
--Me lleva… ¡Auch! ¿Eh? ¿Estas bien?-- le dije a la chica
--Si… perdóname, no te vi, soy una torpe-- me respondió dando síntomas de que si se lastimo
--¡Te raspaste los codos! Deja te ayudo, siempre cargo un botiquín de primeros auxilios-- eso siempre me ha sido muy practico.
--No es para tanto… en serio-- se quedo sentada, mientras saque el botiquín
--Esto va arder un poco--
--¡¡Yooowwww!!-- creo que si le dolió bastante
Después de que le puse unas venditas de “Hello Kitty” nos levantamos y, como soy de las chicas que siempre se presenta, lo hice
--Me llamo Mina, tengo 13 años y voy al gimnasio del colegio--
--¿Eh? Yo soy Hayakawa, Chisa Hayakawa… tengo 19 años y también voy al gimnasio de este colegio--
--¡¿En serio?!-- me sorprendió, puesto que es una escuela secundaria
--S… si, soy la entrenadora de gimnasia rítmica-- me dijo, pero ella era como muy insegura, cuando me habla se pone su mano izquierda sobre su cabeza y la frota.

Después de esta presentación tan poco usual, comencé a tomar mis clases cada domingo, era torpe tratando personas esta Chisa, pero, en gimnasia, era una genio, una artista, una mentora extraordinaria, nada insegura, tajante y cuando nos hacia las demostraciones era, elegante y delicada, su leotardo era hermoso, con mucha luz, provocativo, comencé a admirarla… era, una diosa de la gimnasia.

Era muy estricta y exigente conmigo, parecía, que se ensañaba, como si quisiera que dejara la gimnasia, cuando observaba mis evoluciones, ella se quedaba muy pensativa, se frotaba la barbilla y comentaba algo con el director de la escuela; un día toda la directiva estaba viendo mi trabajo, una rutina que me puso Chisa, difícil, complicada, no estaba segura de terminarla bien pero, cuando me dí cuenta ya lo había terminado, Chisa lloró y aplaudió muy fuerte, los directivos de la escuela se levantaron y aplaudieron mucho, algunos compañeros que observaban desde afuera ovacionaron… me sentí muy abochornada, además que no sabia que pasaba.

En los vestidores, estaba suspirando y con muchas dudas… la imagen de Chisa llorando y aplaudiéndome, hizo, que mi corazón se moviera rápido, como cuando termino una rutina, pero, no estaba cansada, me miré en un espejo de mi casillero y estaba roja, me quite mis coletas del cabello y me palmee mi rostro
--¿Qué pasa Mina, por qué te pones roja?-- me dije en voz alta
En eso, siento una mano en mi hombro, volteo enseguida y era Chisa, su cara estaba irradiando felicidad, aun se le notaban algunas lágrimas y dijo
--Lo sabía, desde que nos conocimos y te dí tu primera clase--
--¿Qué cosa Chisa-sensei?--
-- Tu naciste para la gimnasia rítmica, cuando lo haces, eres una obra de arte, tan delicada y fina, tan bella e inalcanzable, haces que mi corazón lata rápidamente--
--¡Chisa-sensei, no lo hubiera logrado sin usted!-- y lloramos juntas, la abrase con fuerza y ella acaricio mi cabello negro y alborotado.

Mi familia invito a Chisa, a una pequeña cena a mi nombre, allí me enteraría del porque el festejo y la prueba ante la directiva del colegio. Lo que era seguro es que yo me sentía nerviosa, mi corazón latía fuertemente, como en los casilleros cuando estaba con mi mentora, no sabía que ponerme, quería verme muy bonita para ella
--¡Mamá ¿Qué me pongo? Dios!-- le decía aun en ropa interior
--Hija, ya te puse tu vestido en la cama… no andes en ropa interior por toda la casa--
--¡Gracias mamá, eres un encanto!-- y me fui de la cocina a mi cuarto

8:30 de la noche, ya estábamos por terminar la cena, Chisa, estaba radiante, nunca la había visto con vestido, al igual ella se sorprendió, ya que, siempre me ha visto con leotardo o con uniforme del colegio. El sonido de una copa chocando con una cuchara interrumpió la amena conversación de todos, era Chisa que daría la noticia, por el cual era el gran festejo
--Disculpen por interrumpir, quiero decirles que su hija, es una excelente chica, hermosa e inteligente--
--¡¡Mucho Mina!!-- ese era papá
--¡Papá… por favor!--
--Su hija, hizo una prueba muy difícil, le enseñe técnicas avanzadas y las realizo, su hija esta hecha para la gimnasia rítmica y por eso, representará por primera vez a su escuela en el torneo interestatal-- quien iba a pensar, yo, representante en un torneo
--¡¿Yo Chisa-sensei?!--
--Así es, aun que debo decir que no será fácil y, no fue fácil inscribirte ya que serías muy joven para la competición--

Esto iba cada vez mejor, después de todo, no quería que me largara de las clases con su entrenamiento intenso y duro, ella me brindo, todo su conocimiento, su energía, su tiempo, me hizo sentir muy contenta, extasiada… quien iba decir que yo, estaría en un torneo tan importante. Después tocaron a la puerta, era el director de la escuela, él paso y platico con mis padres, que denotaban su orgullo hacía mí. Mientras tanto Chisa me llevo al patio, quería charlar conmigo a solas
--¿Cómo te sientes con la noticia Mina?-- me dijo
--Pues… muy feliz, no tenía idea de su plan Sensei-- le respondí sonrojada, suspirando y observándola detenidamente
--Yo sé que lo harás muy bien, he pedido permiso algunos de tus profesores para que te dejen salir al gimnasio y así, enseñarte nuevas rutinas ¿estas de acuerdo?--
--Claro que si ¡Voy a trabajar muy duro!-- le sonreí y ella se sonrojó, parecía un tomate y puso su vista en las estrellas
--¿Te has enamorado de alguien Mina?-- y suspiro
--No… pero no importa, la tengo a usted-- y tape mi boca con dos manos, sentía que la temperatura subía, me puse roja de pies a cabeza, no sabía en donde esconderme. Ella se puso aun más roja y no quiso verme, trago saliva, después le dio un trago a su vino tinto de la copa… tosió un poco y dijo con voz rasposa
--Mejor entramos Mina… ¿No sientes mucho calor?--
--Si, jeje je, eso mismo le iba a sugerir--
Ya a una semana de que comenzará el torneo, ya contaba con muchas fans de mi colegio, me sentía rara, nunca había probado las mieles de ser popular, siempre he sido muy reservada con los compañeros del colegio. Pero no paro allí, me llegaban cartas donde me animaban y otras de declaraciones de amor… ¿Ahora si quieren tener una relación conmigo no? Chisa, simplemente se reía, puesto que, no sabia manejar la situación.

Cada día, cada hora, cada minuto que pasaba con Chisa, entrenando, mi corazón rebosaba de felicidad, quería estar con ella, quería aprender de ella, quería compartir todo con ella; en clases siempre me la pasaba hablando de ella, de cómo era genial, ya hasta aburría… me seguía llegando cartas de amor, hasta de chicas
--¡Mierda! Otra carta de una tal Tomoyo de tercer grado--
--Mina, deberías de dejar de decir majaderías… por lo menos en mi presencia--
--De acuerdo Chisa-sensei--
--Otra cosa… dime solamente Chisa, háblame de tú ¿De acuerdo?--
--Esta bien Chisa -sen… ¡Gomennasai! Chisa--

Ya, terminando las clases, me quede para continuar con el entrenamiento, me cambien en los casilleros y cuando estaba por entrar escuche a Chisa, un tanto enojada, abrí un poco la puerta y me dí cuenta de que conversaba muy agresivamente con un señor de traje, muy elegante pero tenía la cara de prepotente
--¡No tiene ningún derecho de sacar a Mina de la competencia!--
--¡Ella es una niña, el campeonato es para chicas de 15 y 17 años! ¿Crees que ella tenga alguna oportunidad?--
--¡Ella tiene el talento, la capacidad y la belleza, es toda una gimnasta, nació para ello!--
--Vamos Chisa, no seas ridícula, esa mocosa no puede aprender rutinas tan complicadas en 2 meses como lo dices ¿Quieres hacer en ella lo que tu no pudiste Chisa, no será eso?-- a que se refería con eso ¿Ella paso por eso?
Chisa se quedo callada, se mordía el labio inferior, apretaba con furia los puños y su mirada bajo, parecía impotente, pero, aquí entro para salvarla
--Disculpen la intromisión--
--¡Mina!-- dijo Chisa, se sorprendió, creo que ella no quería que escuchara la conversación
--Señor, disculpe, pero creo que merezco una oportunidad, sólo observe--
Puse la música y comencé a hacer la rutina ensayada, aun que, no estaba perfeccionada; hice los saltos y las flexiones, trabaje las esclavas y el listón con delicadeza y al final, termine la rutina en forma perfecta, cansada y jadeando, mire al señor sería y con mirada retadora, Chisa estaba sorprendida y comenzó a derramar lagrimas
--¿Tengo oportunidad señor?-- dije aun jadeando y con mi pose final, pero él, solamente sonrío un poco, se dio media vuelta y toco el hombro de Chisa
--Creo que será una gran rival para las demás chicas… buen trabajo Chisa--
Y se fue.

--Lo lograste-- dijo Chisa ahogada en lágrimas
--Creo que si-- ni yo me lo podía creer
--Lo lograste… ¡¡Lo lograste Mina!!-- y grito muy feliz, su cara se notaba su estado de animo ya mejorado, yo aun estaba como en shock y se me salieron algunas lágrimas; corrió hacía mí y me abrazo muy fuerte
--Chisa… gracias, gracias, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida--
--Gracias a ti Mina, tú has cambiado mi mundo, eres estupenda--
Y nuestra vista se cruzó, ella se veía tan linda y hermosa de cerca, me sonrojé y ella de inmediato lo notó, ella también se sonrojo y dijo
--En este lugar nos juntamos para compartir y trabajar… La ilusión de ver crecer nuestros lirios es lo que nos reúne en este sitio--
--¿A qué viene eso?-- le pregunte
--Eso siempre me lo decía mi profesora de gimnasia, para darme suerte y ahora te lo digo a ti, para que te de mucha suerte--
--Gracias-- y me acomodé en su regazo.

En la actualidad…
--¡Mierda! Se ha puesto en rojo--
Y aquí en donde empezamos a contar la historia, ya tenía que estar en la competencia y se me hizo hecho un poco tarde y, ese mentado semáforo me detiene. Al llegar al gimnasio olímpico, me esperaba impaciente Chisa, yo, quería decirle lo que sentía por ella, me he enamorado de ella… pero ¿Cómo y cuando se lo digo?
--¡Mina, por aquí, rápido que en 5 minutos sigues tú!--
--¡¡Ya voy Chisa!!-- y así, rápidamente me tomo de la mano, nos metimos a los casilleros y me cambie, ella estaba muy nerviosa, mucha gente estaba en las gradas observando a la chica que estaba a punto de terminar su rutina; cuando termine, alcance a ver sus últimas evoluciones, era realmente buena y me entro pánico, me temblaban las piernas y sudaba frío
--¡Mina! ¿Estas bien?-- me dijo al notar mi pánico
--Ss… si--
--No te pongas así, piensa que es cuando entrenamos, solamente piensa en los momento que pasamos juntas--

Cerré los ojos y recordé todo, me comencé a relajar, pero fue tanto que le solté la sopa
--Chisa… yo te amo--
--¿Mina?-- ella se puso muy roja, por un momento se quedo estática y escuche mi nombre por el altavoz, yo, no podía subir hasta saber que me decía
--¿Chisa, por qué no me dice nada?--
--Mina… yo tam…--
--¡¡La Señorita Mina Takayanagi!!--
--Entra, demuéstrales quien eres, has que mi corazón lata más rápido por ti--
Le sonreí y fui a realizar mi rutina.

Todo quedo en silencio, cerré nuevamente los ojos y escuche la melodía
--A trabajar Mina-- me susurre
La música y yo éramos una sola, delicada y firme, flexible y amable, violenta y salvaje, tierna y femenina, saltos y marometas, todo marcho a la perfección y termine mi rutina, sonreí al ultimo y la música seso, ya había terminado; de la manera más inesperada, escuche una gran ovación del publico, estaban de pie, muchos lanzaron flores, aun que no estaba permitido, a lo lejos veía mi familia y todos los compañeros del colegio, de mi salón y de otros grados, unos lloraban, otros silbaban, felicidad por donde se dejará ver, con ninguna competidora se había visto tal reacción del publico, pero, llego la hora de las calificaciones.

Chisa me puso su chamarra y se mordía la uña del dedo gordo de su mano derecha, estaba muy nerviosa, yo estaba sentada, mi corazón latía muy rápido, tan excitada por mi trabajo y feliz, observe a Chisa y la tome de su brazo
--Calma… no importa si no me dan altas calificaciones--
--Mina-- me dijo sonriéndome y sonrojada
--Tienes razón, de hecho antes de que pase algo… yo, quería decirte que, tu, también te…--
--¡¡Las calificaciones de los jueces son: 5.9, 6.0, 6.0, 6.0, 5.8. 5.4 y 5.9, que da un promedio de: 5.8!!-- el gimnasio estallo de gritos de emoción, Chisa escucho el resultado y grito como una frenética desquiciada, yo no sabia si era bueno o malo
--¡Chisa!... ¿Eso es bueno?--
--¡¿Qué, si es bueno?! ¡Hasta ahora vas en cabeza, eres la chica con mayor calificación!-- y me beso, me beso en la boca, todo desapareció, solamente estaba ella y yo, parecía que la melodía de mi rutina sonaba otra vez, era tan feliz.

Ya casi terminando el evento, dijeron los lugares, los tres primeros lugares que participarían en la nacional, para que posteriormente, participaran en las olimpiadas
--¡¡Tercer lugar es para la Señorita Yukiko, el segundo lugar para la Señorita María!!--
Y aquí todos al filo del asiento, hasta yo y eso, que casi no me interesaba, porque hice mi mejor papel ante mi amada Chisa
--¡¡El primer lugar y por vez primera en los torneos… la Señorita Mina!!-- y casi era ensordecedor cuando dijeron mi nombre, el gimnasio, parecía caerse en pedazos por las grandes ovaciones, no pensé llegar tan lejos ni mucho menos tener tanto publico. Cumplí con el sueño de Chisa, mi amada Chisa.

Al terminar todo, mis padres y mis compañeros de la escuela me rodearon y me llenaron de flores, Chisa estaba muy contenta y aun yo llevaba puesto su chamarra
--Chisa…gracias, por enseñarme, te he podido corresponder--
--Gracias a ti mi bella niña… pero, tengo que irme, creo que no debemos estar juntas--
--¡¿Por qué?!-- me dijo eso y mi rostro se lleno de tristeza, mis padres estaban despidiendo a mis compañeros del colegio
--Lo siento Mina, pero lo nuestro no puede ser-- y cruzo la avenida, yo aun con un ramo de lirios en las manos me quede en shock
--No… ¡No, espera Chisa!-- mis padre y compañeros voltearon a verme y yo corrí para alcanzar a Chisa que ya se encontraba del otro lado
--¡Espera Mina!-- me grito Chisa, pero, solamente quería estar a su lado; el semáforo peatonal se puso en rojo, solo seguía corriendo y
--¡¡Mina no vengas, espera!!--

Todo quedo en silencio, solamente vi volar mi ramo de lirios, después la vista se hizo borrosa, no distinguía nada, después escuche ecos que decía mi nombre, muchas voces a la vez, luego un estruendo y pedazos de metal volando
--¿Chisa?-- recuerdo que dije eso, pero solamente escuchaba ecos, la vista se componía muy paulatinamente y un dolor que era indescriptible
--¡¡Mina!!-- esa era la voz de Chisa, ella me tomo entre sus brazos, no quería levantarme, temía que me lastimaría aun más, ese dolor aumentaba y mis ojos lloraron, no podía controlarlo y no podía centrar la vista a Chisa
--Mina… ¡Mina! ¡¡¡Minaaaa!!!-- estaba llorando, su blusa estaba manchada de mucha sangre, de mi sangre, aun no sabía lo ocurrido.

--¡¡¡Llamen a una ambulancia por favor, por favor!!!--
--Estoy… bien, Chisa… estas conmigo… estoy bien-- y mi boca, le salía sangre
--No hables por favor, Mina, lo siento… no me voy a separar de ti, todo saldrá bien--
Mi brazo derecho no lo sentía ni mis piernas, el dolor se estaba desapareciendo y todo comenzó a hacerse ecos, la vista se nublo de nuevo, pero si podía, podía ver a Chisa a mi lado y escucharla; apenas podía hablar
--Chisa… te amo, gracias por estar conmigo…--
--no, no, no te vallas, quédate, por favor Mina--
--Deja que me lleve un beso tuyo, te juro que es el último--
Acerco su rostro y en frente de todos me dio mi ultimo beso, me quito la medalla que me dieron en el torneo, le limpio la sangre y dijo
--Voy a conservar tu medalla… te amo Mina, te amo-- le sonreí y me fui, solamente quedo mi cuerpo rodeado de mi amada familia, mis queridos compañeros de colegio y de Chisa, mi eterna y amada Chisa.

FIN

Dedicado a la CoYuHi con Amor...

por Akirotto-Sama Lun Mayo 20, 2013 12:23 am

Espero les guste el Genero y si... el nombre me base del Juego pero no es como el juego... si lo leiste sabras de que trata si lo leiste completo comenta y mil gracias por tu tiempo Neutral

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