Seishi Kishimoto.

Adsdsds~ al fin cree la zona que quería xD

Seishi Kishimoto

Seishi Kishimoto (岸本 聖史 Kishimoto Seishi, nacido el 8 de Noviembre de 1974) es un autor japonés de manga y hermano gemelo menor de Masashi Kishimoto, creador del famoso manga Naruto. Ambos tienen un estilo de dibujo similar y eso les ha creado problemas siempre. De hecho en sus primeras publicaciones Seishi ha tenido que explicar que dicha similitud es porque ambos han tenido las mismas influencias desde pequeños, y que han crecido dibujando juntos. El propio Masashi ha pedido a sus fans que dejen de llamar "plagiador" a su hermano pequeño.
Es el creador de 666 Satan, que es serializada por la revista Monthly Shōnen Gangan, que ha concluido con 19 tomos editados en Japón.

Otras obras:
Trigger
Tenchu: The Wrath of Heaven
666 Satan
Blazer Drive

Seishi ha tenido una carrera truncada debido al arrollador éxito que su hermano tuvo después de publicar Naruto. Después de muchos intentos por publicar su primera obra que puedo ver la luz fue 666 Satan, la cual aunque fue severamente criticada por el estilo similar al de Masashi en un principió, con el paso de los tomos fue capaz de lograr obtener su propio circulo de seguidores.



Reseña de 666 Satan

¿Qué sucedería si viviésemos en un mundo construido sobre las ruinas de una asombrosa civilización anterior, capaz de crear artefactos poderosísimos? Exacto: que enseguida surgirían como hongos hordas de cazatesoros dispuestos a enterrarse en las ruinas hasta las cejas en busca de algún objeto suculento. Esto es lo que sucede en el mundo de 666 Satán, donde nos encontramos con una jovencita, Ruby Crescent, que desea emular a su padre, un famoso cazatesoros desaparecido tiempo atrás. Pero la vida de Ruby cambia por completo cuando se topa con un extraño muchacho con un ojo de cada color, un chico arisco y solitario llamado Jio, que pronto le deja claro que no confía en nadie. A lo largo del primer tomo de la serie, y entre pelea y pelea (¿o es que pensabais que los cazatesoros ceden fácilmente sus hallazgos?) descubriremos algo más sobre el misterioso pasado de Jio y sobre el oscuro secreto que oculta su doble personalidad

Así es como empieza 666 Satán, un manga muy popular en Japón que por fin ha llegado a estos lares de la mano de Glénat. A su autor, Seishi Kishimoto, se le ha acusado de hacer un estilo de dibujo muy parecido al de la serie Naruto. Sin embargo, aquí terminan las semejanzas: 666 Satán es una obra con personalidad propia, que tiene sus toques de humor y sus personajes disparatados, como todo shonen que se aprecie, pero que al mismo tiempo está impregnada de una profunda melancolía que se refleja en la maldición que pesa sobre Jio y que lo ha convertido en un niño triste, huraño y desconfiado. A medida que vamos leyendo empezamos a sospechar que la civilización caída oculta muchos secretos, y que la magia de sus objetos, llamados O-Parts, que pueden dar un poder sobrehumano a una persona, pero también abocarla a su perdición, quizá no esté tan dormida como parecía.

Lee aquí 666 Satan

Es una manga bastante recomendable, los personajes tienen demasiadas fortalezas pero, contrastan con el hecho de que tienen una debilidad que les puede llevar a su destrucción. El estilo como ya se ha mencionado es muy similar al de Kishimoto en esta obra, pero poco a poco Seishi ha ido puliendo el suyo haciendo que la belleza de sus gráficos se aprecie en los ojos, los cuales son bastante expresivos, creando de esta manera una conexión con el lector. Su dibujo comienza a hacerse mucho más detallado, logrado así incluso poder dibujar con un estilo muy similar al shojo.

En últimas instancias el autor intententara incursionar en el genero romántico con un nuevo manga del cual por ahora sólo se han dado mínimos detalles.



Como conclusión a pesar de todo el autor sigue dando lo mejor se sí para lograr colocarse pronto en la fama. No es el único caso, la hermana de Hoshino-sensei [Que también es su gemela] Ha pasado por la sombra de su mayor debido al éxito que la creadora de D gray man ha tenido.
Igual tan sólo queda esperar para ver que tal le va al autor. El cual parece no rendirse.