Break up

por **Ibsen** Jue Nov 01, 2012 2:40 pm

Break Up

Prefacio

Tomar las decisiones equivocadas siempre nos lleva a situaciones en las cuales nos encontraremos confinados en un callejón, donde podemos seguir huyendo escalando el muro, la valla; o bien podemos quedarnos a enfrentar el asunto que nos persigue, sean perros rabiosos, o tu propio molesto corazón. Cuando se es muy joven se tiene la bárbara creencia de que hay que comerse al mundo experimentación y diversión; lo que resulte de tales acciones corre a ser responsabilidad de cualquier otro, menos de uno mismo. Ahí emprendemos el espinoso camino hacia la madurez, comprendiendo que lo verdaderamente importante en la vida no se aprende ni se enseña, sino que se vive día a día en la experiencia personal, y hemos de tomar a la bestia por las astas empujarla hasta que logremos salir del callejón, vueltos mierda, sí, pero victoriosos.

Ficha

Spoiler:

Gina

-¡Sarah, ya cállate! Tus intentos por hacerme ir a ese fastidioso festivalson paupérrimos. Quiero quedarme en la biblioteca, y no te atrevas a decir que soy nerd, sólo quiero paz.-le dije a la insolente chica que se hace llamar mi amiga, mientras me cruzaba de brazos recostada en la puerta del salón de clases.

-No te entiendo, tú normalmente vas dispuesta a todas las actividades, siempre organizando cuanto hay por hacer, ¿qué te sucede hoy? – su voz sonaba preocupada, y me arrepentí de haberle hablado tan groseramente.

-Estoy estresada, es todo. Vete a disfrutar del día, te lo mereces por aguantarme, me cuentas después.-dicho eso me dirigí a la biblioteca.

El festival de la escuela acababa de iniciar, todos los clubes estaban por la labor de hacer cuantas actividades artísticas, deportivas, académicas se les ocurriese, este año el tema central fue la ecología. ¿A quién diablos le interesa la ecología? Está bien, últimamente la mitad del mundo anda histérica por el cambio climático, mientras la otra mitad sigue haciendo el daño. Suspiré cansada al saludar a la asistente de biblioteca, caminé hacia la sección de literatura (la menos visitada) tomando el primer libro que encontré, y me postré a mis anchas en un sofá junto a la ventana; tantas responsabilidades y presiones me propagaron el virus del mal genio. Como dijo mi viejo amigo Dostoievsky: “tengo un plan… volverme loco”.

En casa nadie me esperaba, mis padres decidieron darse una segunda luna de miel a alguna isla exótica, por consiguiente, me jactaré de toda la libertad que poseo ahora. Lo primero que haré será relajarme, no miraré cada detalle analíticamente como si fueran bacterias bajo el microscopio, más tarde compraré un lindo vestido, eso suele mantener felices a las chicas normales. Haciendo a un lado el libro, estiré la falda y subí más las calcetas en mis muslos, porque el frío se aproximaba, bufé exasperada por lo cortos que hacen los uniformes escolares en estos tiempos. Al erguirme, me fijé en los estantes colmados de libros, y los comparé con mi cerebro. Hubo un ruido en el fondo de las hileras.

por **Sabitsuki** Sáb Nov 03, 2012 12:53 pm

Spoiler:

Jeanne

El último período acababa
de terminar por fin. Estaba guardando mis libros en mi maleta, en lo que todos
mis compañeros habían salido del salón de clase. Tenía algo que hacer, pero no
recordaba qué. “¿Acaso era algo tan importante?” me pregunté a mí misma
“Seguramente lo anoté en mi antebrazo”. Era un hábito anotar en mi antebrazo
cosas importantes para no olvidarlas completamente. “Mmm, veamos… ¡demonios!”
exclamé. Tenía que haber dejado un libro en la biblioteca desde ayer y lo
olvidé. El libro era de Stephen King, el
maestro del terror contemporáneo, nunca he llegado a leer ninguno de sus
libros; al menos, completo.

Me levante ágilmente de
mi silla y tomé mi maleta, desplazándome a toda velocidad hacía el pasillo. La
biblioteca estaba en la planta baja del viejo edifico. Entonces, me encontraba
en el mismo edificio, pero en el tercer piso. Bajé las escaleras en segundos y
me dirigí sin demora a la biblioteca.

Cuando llegué, salude a
Jackie, la asistenta del bibliotecario y buena amiga mía. “Perdóname Jackie,
olvidé devolverlo otra vez. Sabes lo despistada que soy, ¿no?” dije, apenada.
Solo se limitó a darme un ligero golpe en la cabeza y a decirme “Esta bien,
solo trata de recordarlo la próxima vez, ¿sí?”. Ella me sonrió tiernamente y le
correspondí la sonrisa. “Estoy ocupada, ¿podrías acomodarlo en su lugar, de
favor?”. Asentí con la cabeza.

La sección de literatura
se encontraba en la contra esquina de la entrada de la biblioteca. Detrás de
esta, había una pequeña sección para leer, donde encontrabas sofás blancos,
perfectamente conservados y limpios. Estaban casi pegados a las ventanas, por
lo que reflejaban los rayos de luz de las ventanas.

Esta vez, no estaban
vacíos. Encontré a una chica, leyendo cómodamente sobre el sofá más cercano a
las ventanas. “¿Quién es esta chica?” pensé, mientras mí cara se ruborizaba
hasta casi las orejas. Era una chica con ojos profundamente negros y de cabello
negro rizado. Subió sus calcetas, cubriendo sus muslos del frío de la
silenciosa biblioteca. Mí corazón palpitaba fuertemente. Obviamente no tenía
tanto coraje para hablarle, me sentía avergonzada. Decidí dejar el libro en
cualquier lugar y marcharme, porque mis piernas me temblaban y tenía miedo de
que me viera.

Retrocedí…en ese instante
solo sentí como mis pies se deslizaron y mi cuerpo cayó al suelo. Caí sobre mi
brazo derecho, no sin antes tirar un perchero en mi camino abajo. “Duele” dije,
apretando los dientes. Escuché a alguien decir “¿Qué ha pasado?”, miré a un
lado y noté que ella, esa chica, estaba ahí. “Ohhh, ¿estás bien?” dijo,
mientras corría hacía donde estaba tirada.

Sentí como mí corazón y
el tiempo se detuvieron…solo por un instante. Tuve la oportunidad de verla más
de cerca, ella me seguía hablando, pero yo no reaccionaba. Estaba en mi mundo.
Me levantó del suelo y pude oler su dulce perfume.

“Cereza, dulces cerezas…”
dije inconscientemente. En ese momento reaccioné y la miré a los ojos. Me
miraba con ojos de confusión. “Lo siento, estaba pensando en otras cosas
irrelevantes” le dije. Ella dijo que me llevaría a la enfermería.

“No es necesario, me
siento bien” dije, sonriéndole amablemente. Se quedó viéndome extrañamente.
Levantó una ceja y apunto con su dedo a mí codo, sin decir una palabra… mi codo esta inflamado y parecía una bola de billar!

“Ohhh, eso…” dije,
nerviosamente. “¿Segura que no quieres ir?” me dijo, preocupada. Entonces, solté
una risa nerviosa…“Si insistes”.

por **Ibsen** Sáb Nov 03, 2012 8:58 pm

Pelirrosa y con lentes. Estábamos en camino a la enfermería, no sé por qué los pasillos se me hicieron tan estrechos, tan largos. Nuestras faldas hacían un ruido grumoso al movernos. Miré de reojo a la chica que misteriosamente apareció de la nada en la biblioteca para incomodarme la mañana, una chica dulce, desde que la vi me ha gustado, sin embargo las circunstancias no son propicias para coquetear con ella, sería como aprovecharse. Además con la última novia que tuve aprendí mucho de las chicas “dulces”: si les dices algo lindo creen que tienen derecho a obsesionarse contigo. Aunque esta jovencita parece de lo más inofensiva… Di dos zancadas adelante y me giré, quedando frente a la pelirrosa, y empecé a caminar hacia atrás, mientras una sonrisa peligraba juguetear en mis labios.

-Eres muy linda, ¿cómo es posible que nunca me haya fijado en ti si estamos en la misma escuela? Definitivamente no eres nueva, yo me mantengo informada de todo lo que sucede aquí y no me han llegado informes de alumnos nuevos. ¿En cuál salón de clase te escondes que te había encontrado?-antes de que ella pudiese responderme alguien llegó. Hice una mueca de asco total. -¿Qué haces tú aquí? El terreno escolar es gigante.- dije molesta.
-Hola, yo también te quiero.- el idiota Otto me contesto como siempre sarcástico -Hola, preciosa, ¿qué haces con la Mandona número 1? Oh, tienes una herida… no me digas que Gina te golpeó…- él estaba caminando al lado de la chica. Ella se veía desorientada mirándonos. Yo casi desgarro la garganta de ese imbécil.
-No soy mandona, tal vez quisiste decir Madonna. No, no la golpeé. Ahora esfúmate, a volar.- jalé del brazo no herido de la chica, me volteé, y apresuré el paso, dejando atrás a la escoria llamada adolescente masculino. -Espero que las palabras de ese inútil no te hayan hecho pensar que soy alguna clase de bestia, porque si existe alguien con estilo y educación aquí, soy yo. Llegamos, quédate allí, la enfermera te atenderá, yo vuelvo después.- dije atropelladamente.

Le eché adentro de la enfermería, cerré la puerta, a través del cristal la vi moviendo sus labios como queriendo decir algo; yo también le quise decir algo, pero no halle lo correcto para decir. Ella poseía hermosas facciones, sonrojada, con los lentes a medio caer. Agité mi mano, haciéndole una oleada, y me fui de inmediato. Suspiré. El eco del taconeo de mis zapatos me acompañó hasta que detuve delante de una ventana, allá afuera celebraban el dichoso festival con sus carpas, volantes de colores, bombos y bombones, al tiempo que yo me ofusqué porque alguien me insulta frente a una desconocida, lo cual no debería afectarme. No obstante, me afectó, y mucho. Pasé mis manos por mi cabello, revolviendo los rizos, tomé una bocanada de aire y me di valor para regresar a la enfermería.

Al entrar sólo dije con voz pausada-¡Hey, monstruo de color rosa, ¿cuál es tu nombre?-

por **Sabitsuki** Dom Nov 04, 2012 8:48 pm

“¡¿A quien le dices monstruo de color rosa?!” grité, exaltada. La situación se tornó de penosa a graciosa de un momento a otro. La enfermera, que estaba ocupada con otras cosas, volteó y solamente levantó las cejas y se volteó a hacer otras cosas, mientras que aquella chica se ruborizo toda y trato de no mirarme, volteándose a otro lado. No pude evitar soltar una carcajada… “¡Soy Jeanne Walker, mucho gusto!” le dije, con una gran sonrisa en el rostro. “Gina Cardetti, el gusto es mío…” dijo, con la cabeza baja. “No te sientas apenada, es que mi soy un poco bipolar, a veces” dije, intentando bromear con ella y calmar la situación un poco.

Ella, contrario a lo que pretendía causar, se ruborizó más. Tratando de cambiar de tema, ella me pregunto de nuevo como estaba. Era evidente que no sabía que más decir, pero no me importaba… “Ya estoy mejor, gracias por tu ayuda” contesté. Nos sentamos en una cama de la enfermería, la cual estaba muy dura y vieja. “Deberían cambiar más seguido estás camas, ¿no?” comenté espontáneamente. Asintió con la cabeza y sonrió. Era una situación muy incómoda, tenía que progresar en esto, pero sencillamente, no encontraba manera. Era como si todas las cosas que pudiera decir se esfumaran, para solo quedarme en ese silencio. Un silencio muy lindo de todas formas, las 2 estábamos totalmente ruborizadas.

“¡Hey!, déjame revisarte, cariño” me dijo la enfermera, mientras agarraba mí codo con delicadeza. Tomó mi brazo y empezó a observarlo detalladamente. “Menos mal que no fue una luxación…” dijo, soltando un suspiro “dime, ¿cómo fue qué paso?”. Le conté, con pena, lo que había pasado. “Ya veo, entonces eso paso. Lo que importa es que no te paso nada grave, solo tienes el codo hinchado”. Esa fue una gran noticia, no se como reaccionaría mi mamá si supiera que me había luxado el codo. La enfermera me dio un analgésico, para calmar el dolor.

Gina seguía ahí, observándome. Saliendo de la enfermería, le dije felizmente “Gracias por preocuparte, Gina”. Sonrió ligeramente. Parecía que quería decirme algo.

por **Ibsen** Jue Nov 08, 2012 10:32 pm

Pasé una mano temblorosa por mi cabello, haciendo así mis rizos aún más salvajes. Lo que sea que deseaba decirle a esa chica no lograba transformarse en palabras, era como si los pensamientos se estancaran en la garganta, no confiaba en mi lengua en estos momentos, puede que termine diciendo alguna barrabasada y espante a la chica que obviamente me atrae, me gusta, y si pudiese ser algo más sería satisfactorio saberlo de una vez para descartar futuros remordimientos.

-¿Te apetece ir al festival que están celebrando allá afuera en los patios? Hay dulces, concursos, y demás cosas lindas que podrían agradarle a alguien como tú, tan… linda. -la invité a una salida sencilla y no demasiado comprometedora.

A menos que la señorita Jeanne Walker, oficialmente en mi mente como “el monstruo de color rosa” decidiera que no soy digna de confianza y me mandara al diablo, lo cual provoca la sensación de un veneno corroer en mi organismo: el orgullo tambaleante. Ella se quedó callada, ha de ser por mi imprevista propuesta, yo me remití a observar las cortinas blancas de la enfermería, cuya enfermera nos observaba desde una rincón con una sonrisilla que me daba ganas de abofetearle un poco.

-Vale, si no quieres ir, no pasa nada.-lo dije, si ella no me acepta no tengo que arrodillarme a rogarle. Con eso me levanté alisando mi falda, lista para irme con la frente en alto…

por **Sabitsuki** Dom Nov 11, 2012 2:02 pm

¿Qué demonios…? ¿Ya se va? Ni siquiera le he respondido todavía. Tendré que dar una respuesta antes de que se aleje más “Este… ¿por qué no?” Ella parecía no escucharme. “¡¿Acaso es sorda?!... ¡no tiene remedio!”

Corrí hacía ella y me abalancé sobre su espalda, enredando mis brazos en su cintura. Quedamos en un momento de silencio...podía respirar de nuevo su olor, su delicioso olor, mientras que mi cara era acariciada con sus suaves rizos obscuros. “Esta bien,
aceptaré…pero solo si me invitas una manzana acaramelada” le dije, mientras acariciaba sus rizos inconscientemente.

Cuando salimos a los patios, el sol me deslumbro por un momento. Aunque no pegaba tan fuerte como otrosdías, sentí como mis ojos empezaron a lagrimear. Me limpié los ojos disimuladamente y seguí caminando junto a ella. Recordé que mis amigos del club de arte montaron una exposición de pinturas, sobre lienzos hechos de papel reciclado. “Genial, ahora se a donde llevarla”.

Pero, antes de que dijerauna sola palabra, sucedió…

por **Ibsen** Lun Nov 12, 2012 4:58 pm

Ella me había detenido con una fuerza que debo admitir me sorprendió, ni que decir sobre el abrazo indirecto, porque percibí que ella se apoyó a mi cuerpo no una manera común. Ahora nos hallábamos en los patios, rodeadas de una muchedumbre de estudiantes grotescamente alborotados, con sus bombones de colores, los chicos sudorosos después de sus competencias deportivas, los maestros gritoneando, carpas con pequeños concursos que prometían un regalo insignificante pero bonito. Noté que Jeanne estaba algo indecisa, así que opté por tomarla de la mano y correr por los dominios del club de música… Sarah estaría allí cantando y quizás una pieza agradable rompa con la atmosfera incómoda entre la pelirrosa y yo. Sí, la linda de Sarah me ayudaría. Divisé a mi amiga rubia entre sus compañeros, parecía emocionada.

-¡Hey, Sarah! Canta la canción que nos gusta, por favor.-le grité a la distancia con una enorme sonrisa. La pelirrosa se removió en mi agarre, iba a preguntarle extrañada que sucedía, pero me distraje.

Sarah al parecer me escuchó bien porque enseguida se posicionó en el diminuto escenario y empezó a cantar maravillosamente. Esperaba de corazón que la melodía le agradase a Jeanne, aunque ella en el momento no me miraba ni una vez, permanecía con la vista en frente, así que me moví 5 centímetros más cerca de ella, impacientándome por obtener su atención. Era extraño. Bueno, ni tanto… mosqueada giré mi rostro hacia otro lado. No sé por qué me sentí melancólica de repente, sin embargo no abandoné la sonrisa, escuché la canción hasta el final. Apreté su mano.

-Yo no sé tú, pero la canción fue para ti…-mi voz fue apenas un murmullo.

por **Sabitsuki** Miér Nov 14, 2012 9:55 pm

Parece que la idea de Gina fue la mejor. Probablemente si la hubiera llevado a aquella exposición sería demasiado aburrido; en cambio, escuchamos el concierto del Club de música, que por cierto era muy bueno. Gina le pidió, gritando, una canción a la cantante. Era obvio que era su amiga, o al menos su conocida. Ella empezó a cantar una canción de hermosa melodía. Me hacía recordar aquellos tiempos cuando tocaba el chelo…pero nadie debe saber de eso, todavía. Era por eso por lo que no estaba en el Club de música, ni estaría en el futuro.

Pensando “profundamente”, olvidé que Gina estaba conmigo. Estaba volteando hacía otro lado cuando la miré. Seguí mirando el concierto nerviosamente. El bastardo sol me seguía pegando en la cara…era muy incómodo incluso mover un brazo para taparme la cara, porque podría llamar la atención su atención sin querer. La canción llegó a su fin. Repentinamente, ella me tomó de la mano y la apretó firmemente, susurrando unas palabras.

“¿Qué fue lo que dijiste?” le pregunté, mirándola fijamente a los ojos. Ella también me miró. Su mano seguía apretando la mía. Sentía como escalofríos se deslizaban sobre mi torso. Nunca en mi vida me había sentido tan nerviosa estando con una persona; mirándola a los ojos.

Seguimos deambulando por los patios, mirando aquí y allá; sin embargo, no había ni una manzana acaramelada en ningún puesto. No era posible que en un festival escolar no hubiera ni un mísero puesto de estas. “¿Te gustaría que fuéramos a otro lugar?, mas privado…” le dije espontáneamente, esperando una segura batida. O quién sabe…

por **Ibsen** Mar Nov 20, 2012 9:03 pm

Después de andar y andar por todo el festival, me detuve abruptamente. Recordé que tenía un asunto pendiente en casa, mire de soslayo a Jeanne porque de verdad que no deseaba dejar de lado a la chica. Ella decía algo sobre ir a un lugar más privado a lo que alcé una ceja… se suponía que ella era tímida… con las manos en las caderas suspiré exasperada mirando los alrededores, como si por ahí estuviese la solución a mi dilema. Ella permanecía tan dulce allí, y yo fruncía el ceño…

-Jeanne, ha sido muy lindo pasar el rato contigo. De hecho me gustas, y quiero salir contigo.-mi voz y mis palabras eran fijas, fui directa al grano. –Te veo mañana, sigue disfrutando del festival, pero no le pongas atención al idiota de Otto si te lo cruzas, ese albino cara de asfalto sólo fastidiaría porque me vio contigo.-le sonreí un poco. –Ya debo irme. Adiós.

He de mantener mis distancias con ella por el momento. Me despedí dándole un abrazo rápidamente, y me marché. Me desabroché los primeros botones de la camisa de la pura frustración, me frené frente un ventanal, acomodé mis ropas y cabello, contando hasta cuarenta para calmar mis nervios, el día ha sido algo desequilibrante, me prometí comprarle algo mañana a esa chica, al menos compensar mi falta de tacto.

por Contenido patrocinado

Break up

Break up

Re: Break up

Re: Break up

Re: Break up

Re: Break up

Re: Break up

Re: Break up

Re: Break up

Re: Break up

Re: Break up